Bienvenidos a Fotoartis

Este blog nació en octubre de 2007 para aprobar una asignatura. Entonces Fotoartis era un espacio dedicado a la fotografía en general, y muy especialmente a la fotografía artística.
Pero ahora Fotoartis entra en una nueva etapa. Ahora será un blog personal, aunque mantendrá el nombre porque le he cogido cariño.

BIENVENIDOS TODOS. RAY COY.

miércoles, 31 de diciembre de 2008

Deseo...

Último día del año. Detesto las navidades, sobre todo la Nochevieja porque es un día en el que eres especialmente consciente de que ha pasado un año más sin pena ni gloria por tu vida. Otro año perdido.
A 2009 le pido que me traiga lo que 2008 me negó y que se lleve todo lo malo. Pero no tengo muchas esperanzas de que las cosas mejoren. Al final 2009 será la misma mierda que el anterior sólo que un año más vieja. Pero, por si acaso, ahí van mis deseos:
Deseo que 2009 me dé un trabajo. Y entiéndase por trabajo un puesto estable con contrato laboral, menos de 40 horas semanales y más de 800 euros al mes.
Deseo que 2009 me dé confianza en mí misma, fuerza de voluntad, autoestima, valor y equilibrio. Estoy harta de altibajos emocionales, que parezco una montaña rusa.
Deseo que 2009 me dé encuentros con mis amigos, que los tengo a casi todos lejos de Sevilla.
Deseo que 2009 me dé momentos para disfrutar de mi familia.
Deseo que 2009 me dé buenos resultados académicos. Vamos, que apruebe el curso de doctorado y publique buenos artículos de investigación.
Deseo que 2009 me dé viajes, que no me voy de vacaciones desde el verano de 2007 (los inconvenientes de haber sido becaria durante todo el verano).
Deseo que 2009 me dé conciertos que disfrutar. Los más deseados son Mägo de Oz, Marea y César Rodríguez.
Deseo que 2009 me dé tiempo para hacerlo todo.
Y, sobre todo, deseo que 2009 me dé un buen amor. Un amor profundo e intenso que me estremezca. Un amor que me emocione y me saque de este maldito letargo sentimental porque no estoy acostumbrada a pasar tanto tiempo sola. DESEO UN AMOR QUE ME ILUSIONE.
¿Acaso le pido mucho a 2009?
Para acabar bien 2008 y empezar mejor 2009, os regalo "Molinos de viento" de Mägo de Oz por ser una canción que me da vida, que me hace recordar buenos momentos vividos y creer que vendrán otros mucho mejores. Y también por que recuerdo la alegría dentro de mi pecho mientras atravesaba corriendo un campo de fútbol para entrar al concierto de la gira que aparece en el vídeo (llegamos tarde, ¿verdad, Copper?): http://es.youtube.com/watch?v=A5NGBXKlpto

sábado, 20 de diciembre de 2008

Las cosas no cambian

Llevo dos semanas sin escribir, pero es que las cosas no cambian y yo me sigo sintiendo igual que en las últimas entradas :(.
Anoche estuve en el concierto de Reincidentes y no me divertí. El grupo no me convence y cada vez me angustian más los conciertos de ese tipo: ¿cómo voy a disfrutar de la música si tengo que estar más pendiente de que no peligre mi integridad física? Toda la sala llena de gente borracha y drogada empujándose (ellos lo llaman bailar...).
Y yo, vestida para pillar... Lo que no sabía es qué iba a pillar, si cacho o un resfriado. Y, como era de esperar, fue lo segundo, porque de lo primero na de na :(. Fui al concierto por salir con Copper y también para conocer a un tío al que ella me iba a presentar. Él está tremendísimo, me encantó, pero con ése no tengo nada que hacer. Lo siento, Copper, pero conmigo tienes poco futuro como celestina (y no veas cómo lo siento...). No hay nada que hacer por él, claro, porque yo por mi parte estaría encantada (¡si hasta he soñado esta noche con él!).
Las cosas siguen como siempre: yo sola, anhelando estar con alguien con quien compartir atardeceres como éste:

Ray Coy: Recorte de Atardecer 1 (15 de diciembre de 2008)

PD: Lo de las letras es una horterada pero así nadie cogerá mi foto.

viernes, 5 de diciembre de 2008

La carta esférica

«Un día será la última vez. Un día me dejará, o moriremos, o envejeceré. Un día saldrá de mi vida, o yo de la suya. Un día no tendré más que imágenes para recordar, y después no tendré ni siquiera vida con que recomponer esas imágenes. Un día se borrará todo, y quizás hoy mismo sea la última vez» (La carta esférica de Arturo Pérez-Reverte).

Desde hace unos siete años llevo un papelito dentro de la cartera con este fragmento. Ahora esas palabras vuelven a mí y recobran su sentido.
Esta mañana me he comprado el móvil nuevo pero de momento el viejo resiste. Me da mucha pena dejarlo de usar porque no sé si los mensajes que tengo en él estarán guardados en la tarjeta SIM y se mantendrán en el teléfono nuevo. El sábado pasado me dediqué a sacar del móvil las fotos que tenía, para que no se perdieran. En realidad sólo quería rescatar las tres fotos que tengo de R. Aquellas que le hice un 1 de enero en el "Postura" cuando por primera vez se llamó a sí mismo "mi novio" delante de un amigo suyo. Todavía me estremezco al recordar cómo me tocó por debajo de la mesa y yo mientras tanto intentaba charlar con su amigo B., disimulando para que no se diera cuenta de lo que estaba pasando entre mis piernas...
Ayer, por miedo a que se me apagara el móvil, releí sus tres últimos mensajes que todavía guardo (y ya va para tres años...). No sé si soy nostálgica, romántica o simplemente gilipollas. Puede que un poco de las tres cosas. No sentí nada al leer los mensajes y eso me dejó una sensación extraña en el cuerpo. El sábado me dolió ver su cara en fotos. Estos últimos días me ha dolido verlo en mis sueños. Y ayer indiferencia. Ni yo misma me entiendo porque ahora mientras tecleo lloro. Y será mucho peor cuando llegue navidad...

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Puta vida

Me siento vacía. Nada a mi alrededor me anima. El agobio me quema la garganta y me inunda los ojos. El doctorado es un coñazo. Mi móvil está a punto de morir y no encuentro otro. Y éste no es el momento más adecuado para quedarme sin teléfono, que necesito que me llamen con una oferta de trabajo. Llevo un mes durmiendo fatal y no quiero acostumbrarme a la valeriana, que me conozco y me engancho. Hace mucho frío y me duele respirar. La casa de mis padres se me cae encima. En realidad es mi vida la que se me cae encima. Y para colmo llevo varias noches soñando con él. Siempre él. Maldito él.
Quiero un mes sabático en París. Y un gato que me maúlle. Y una primitiva que me solucione la vida. Pero sobre todo quiero un hombre que me quite las penas y me haga olvidar. OLVIDAR Y VIVIR YA DE UNA PUTA VEZ.