Bienvenidos a Fotoartis

Este blog nació en octubre de 2007 para aprobar una asignatura. Entonces Fotoartis era un espacio dedicado a la fotografía en general, y muy especialmente a la fotografía artística.
Pero ahora Fotoartis entra en una nueva etapa. Ahora será un blog personal, aunque mantendrá el nombre porque le he cogido cariño.

BIENVENIDOS TODOS. RAY COY.

sábado, 28 de febrero de 2009

Felicidades

Hoy pegaría más poner el himno de Andalucía, pero como dentro de un rato daré por finalizado mi trabajo de Mägo de Oz y ellos siempre acaban los conciertos tocando "Molinos de viento", mejor os dejo esta canción.
Y se la dedico especialmente a alguien que hoy cumple años: Principito, disfruta de este día y de tus vacaciones como mínimo tanto como yo lo hago escuchando "Molinos de viento". A los demás, que paséis un buen sábado.

jueves, 26 de febrero de 2009

Ya han pasado seis años...

Llevo toda la tarde con ganas de hablar con él. Pongo algo de música en el ordenador para relajarme y me sale "París" de La Oreja de Van Gogh. Miro la fecha: 26 de febrero... Hace seis años, más o menos sobre esta hora, los dos estábamos cantando esa canción sentados en las escalinatas del Gran Arco de la Defensa viendo los Campos Elíseos iluminados. No estábamos solos pero para mí era como si no hubiese nadie más a nuestro alrededor. Solos él y yo.
Creo que nunca me he sentido tan especial como durante aquella semana junto a él. Seis años ya... Seguro que F. no se acuerda de que hace seis años nos conocimos en la ciudad más hermosa del mundo...

sábado, 21 de febrero de 2009

Mägo de Oz

Hoy me gustaría estar en el Estadio Obras de Buenos Aires. Hoy toca allí Mägo de Oz y tengo unas ganas locas de verlos en concierto. Necesito escuchar en directo los primeros acordes de "Fiesta pagana" o "Molinos de viento" y ponerme a saltar y a cantar a grito pelado (bueno, si es que se le puede llamar "cantar" a lo que yo hago, jejeje). Necesito ver a Txus con la falda escocesa y el pañuelo pirata (¡ay, omá, qué rico!). Y necesito ser feliz durante dos horas y media.
En mi última entrada os dije algunas cosas buenas que tiene el doctorado y se me pasó añadir una que tiene que ver con Mägo. Y es que estoy haciendo un trabajo sobre su disco Jesús de Chamberí, y así da gusto investigar :). Escucho su música, veo todos sus DVD, leo entrevistas... Vamos, que le voy a tener que dar las gracias a la profesora por dejarme hacer este trabajo.
Últimamente he estado escuchando a otros grupos y he dejado un poco de lado a Mägo de Oz pero gracias a este trabajo estoy volviendo a disfrutar como lo hice cuando, allá por el año 2000, un sábado por la mañana puse el programa de Antena 3 Desesperado Club Social y vi a unos tipos disfrazados a los que entrevistaba Kira Miró. Y aquellos tipos cantaron algo de una fiesta pagana y cuando por la tarde quedé con dos amigos resultó que los tres habíamos visto el programa y que los tres habíamos alucinado con aquella música y nos pasamos todo el fin de semana destrozando una canción que ninguno se sabía.
Y aquel grupo que entró por casualidad en mi vida me descubrió un mundo musical alejado del que aparecía en las páginas de la revista Súper Pop y que no estaba poblado de niños monos con el pelo rubio cortado a tazón que juntaban letras vacías y comerciales.
Aquel sábado del año 2000 yo descubrí a un grupo que me hace sentir como ningún otro. Y ahora, nueve años después, al pasarme toda la tarde viendo sus DVD he recordado por qué me fijé en ellos entonces: porque con sólo escuchar unas pocas notas se me dibuja una sonrisa en la cara.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Todo igual (para variar)

Llevo un mes sin escribir pero el doctorado me quita tiempo, energía y ganas. De todos modos, en este mes tampoco es que haya pasado nada en mi vida.
Gracias a uno de los cursos de doctorado he descubierto a Gary Cooper, y además por partida doble: por un lado, al de verdad, al actor (que me encanta en Sargento York y Bola de fuego); y por otro lado, a un profesor que se parece un montón a él y que igualmente me encanta :).
R. entra y sale de mi vida como Pedro por su casa. Y no sé qué me duele más, si su "presencia intermitente" o comprobar que en el fondo sigo deseando que vuelva para quedarse. El último correo me lo envió hace un mes y hasta ayer no le respondí. Y ahora, cada vez que abro mi correo, tengo la estúpida esperanza de encontrarme un mensaje suyo. Al principio me dijo que algún día podríamos quedar pero después no me ha vuelto a decir nada. Y eso que se lo he puesto a huevo.
Como a huevo le pongo a F. que me diga ya de una puñetera vez qué quiere de mí. Le mandé un mensaje a primeros de mes dándole la gracias por un favor que me había hecho y le decía que cuando tuviera un ratillo, que me llamara y quedábamos para tomar algo o ir al cine. Y no me contestó. Y pasan más de diez días y después de estar toda la tarde en el messenger sin decirme ni hola, me manda un mensaje esta noche para ver cómo me va. ¿En qué quedamos?
Para que después me diga A. que encontrar novio es fácil... Ya, claro. Estoy sola y no quiero estarlo más tiempo. Nunca pensé que esta situación se fuera a alargar tanto... Tengo la sensación de que la vida de todo el mundo discurre a la velocidad adecuada menos la mía, que está estancada. Siento lo mismo que cuando entierras los pies en la arena de la playa y no los puedes mover por mucho que quieras.