Hay un momento para cada libro. Tenía A tres metros sobre el cielo desde Reyes en la estantería y todavía no había intentado empezarlo. Pero este fin de semana me he animado y me lo he leído entero en dos días. O más bien lo he devorado.
Moccia y yo tenemos una relación de amor-odio desde mayo, cuando gracias a mi amiga M. descubrí su última novela, Perdona si te llamo amor. Su continuo uso del presente, la cantidad de personajes que deambulan entre sus páginas y los saltos espacio-temporales me dan ganas de cerrar el libro y no volverlo a coger. Pero sus historias me llegan y me hacen soñar y recordar. Y al final, antes o después, acabo llorando como una imbécil.
Cuando he terminado de leer A tres metros sobre el cielo se me ha quedado una sensación horrible en el pecho. Y es que hoy estoy especialmente sensible: esperaba algo de este fin de semana que, como intuía, no ha ocurrido y quizá por eso inconscientemente me decidí por fin a leer la novela de Moccia. Y el maldito italiano me ha removido demasiadas cosas por dentro: llanto, presión en el pecho, imposibilidad para llorar, y llanto de nuevo. La voz de Robe Iniesta ha sido lo que finalmente me ha liberado y he acabado tirada en la cama llorando como una gilipollas en plan peliculero. Supongo que llevaba demasiado tiempo sin hacerlo y tarde o temprano tenía que explotar y A tres metros sobre el cielo ha hecho que suelte todo lo que llevaba tiempo guardándome. Hay un momento para cada libro y el momento de la novela de Moccia era este fin de semana marcado por la ausencia de F. y el reencuentro con R. a través de sus fotos.
3 comentarios:
llorar es bueno, calma el ánimo y desahoga. yo lloro por todo: felicidad, tristeza, impotencia... y yo recomiendo. no hay nada como una buena llantina para quedarse nueva.
algo así me ha pasado estos días con "de todo lo visible y lo invisble" de lucía etxebarría... historias que traen recuerdo, pero están bien: reflexionas sobre tí pero desde fuera, te abre el punto de vista.
pd. fotos de r todavía?? quémalas por tu propio bien!!
Ya sabía yo que me ibas a decir algo sobre las fotos de R., jeje. Las vi de casualidad porque en 2º tuve que hacer retratos y uno de mis modelos fue él. El sábado tuve que escanear una foto que usé para ese trabajo y al pasar las páginas me encontré con su cara...
Sí hija mía, Moccia es un cabrón (con perdón de la palabra). Es tan moñas que el libro te encanta pero cuando acabas dices "jo y por qué no a mi??"
Eso sí, en cuanto encuentre "Ho voglia di te" en español y en bolsillo... me lo agencio!
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