Bienvenidos a Fotoartis

Este blog nació en octubre de 2007 para aprobar una asignatura. Entonces Fotoartis era un espacio dedicado a la fotografía en general, y muy especialmente a la fotografía artística.
Pero ahora Fotoartis entra en una nueva etapa. Ahora será un blog personal, aunque mantendrá el nombre porque le he cogido cariño.

BIENVENIDOS TODOS. RAY COY.

jueves, 28 de agosto de 2008

Ni bien ni mal: normal

Sé que ando perdida, que llevo dos semanas sin escribir pero es que no tengo ganas de nada. Hoy he cumplido mi tercera semana en el trabajo y me va como digo en el título de esta entrada "ni bien ni mal: normal". Eso es lo que le digo a mi abuela todos los días cuando me pregunta cómo me ha ido el día en el trabajo. Mi respuesta es apática, lo sé.
Los primeros días fueron jodidos porque andaba asustada: primera experiencia laboral seria, y para colmo en un mcom conocido. Afortunadamente estoy escondida en la web, así que el miedo ha ido desapareciendo para dar paso a la tranquilidad.
Me gusta el buen ambiente que hay en el departamento y me gustan las vistas que hay desde las ventanas de la zona de trabajo de la web (el río con el puente, los edificios del centro, la cúpula de San Luis alzándose entre la bruma...). Ya conozco la dinámica de trabajo y me siento más suelta. Creo que soy eficiente aunque nadie me lo haya dicho, pero supongo que no trabajo mal si todavía no me han echado ninguna bronca, no dejo las cosas a medias ni tengo a nadie preguntándome si me queda mucho para acabar.
Aunque mi eficiencia no servirá de nada para continuar trabajando allí. Así que cuando llegue el 6 de noviembre me dirán "adiós, muy buenas" con la tradicional fiesta de despedida para los becarios y entrega de regalos corporativos (espero que para entonces les queden cajas de rotuladores, que les eché el ojo en cuanto los vi).
He dicho que el miedo ha dejado paso a la tranquilidad, pero en realidad sólo en parte. Y es que el miedo a llegar a un sitio nuevo sí ha desaparecido pero ahora empieza a aparecer otro tipo de miedo: el miedo "al después", "al ahora qué", "al qué coño hago con mi vida". Hace un rato lo he hablado con una amiga por el messenger: los trabajos están jodidos porque o no encuentras trabajo o cuando encuentras uno tienes un horario que es una putada o te pagan una miseria o no tienes contrato o todo a la vez. Si las cosas están jodidas en casi todas las profesiones, la situación de los licenciados en Periodismo es más chunga: la titulación no está valorada, de modo que en un mcom, por regla general, meten a cualquiera. Qué más da que no tenga la carrera terminada o, peor, ni siquiera empezada. Da igual que venga de Empresariales, de Filología hispánica o de Podología, mientras que esté dispuesto a cobrar una mierda por juntar letras... Nada importa que otros nos partiéramos los cuernos por tener un buen expediente en bachillerato, por sacar una buena nota en Selectividad, por arañar unas décimas durante la carrera para tener una media académica de la que enorgullecerte... Todo eso da igual porque llega "el amigo de un amigo", que no ha pisado una Facultad de Comunicación ni falta que le hace y consigue el puesto que otro se merece.
Si no encuentro trabajo ya, me veo el 6 de noviembre encerrándome en mi casa y terminándome de transformar en una ermitaña (ya estoy así así...). Porque lo del doctorado sigo sin tenerlo claro; ¿no será una especie de huida hacia adelante? "Mi jefa" me dijo hace unos días que le sorprendía que ahora todos quisiéramos hacer cursos, másters y similares, que parecía que ninguno quería ponerse a trabajar. Ya lo dijo Galiana en clase un día: muchos se meten en el doctorado porque es más cómodo seguir estudiando que enfrentarse al mundo laboral.
Hoy veo mi futuro negro, como podéis comprobar. ¿Pesimista o realista? Decídmelo vosotros...

2 comentarios:

miquelet dijo...

Eres completamente pesimista. El 6 de noviembre tienes que decir: ¿Que la cosa está jodida? Pues voy a ir a por ti. Que a mi no me puedes. Y bueno, la primera cosa que encuentres no tiene por qué ser un chollo, pero hay que ir subiendo peldaños desde el sótano.
Y sobre todo hay que hacerse ver, y encerrándote en ti misma y en tus cosas solo conseguirás invisibilizarte.
Pa cabezona tú, a comerte el mundo.

Un besico.

supersalvajuan dijo...

No te quejes. Tener trabajo en el Siglo XXI es un privilegio.