Para manipular una imagen no es necesario borrar elementos de ella, basta con fotografiar algo y decir que es otra cosa, como hizo Alexander Gardner durante la Guerra de Secesión, según el libro Historia crítica del fotoperiodismo occidental. Gardner fotografió el cadáver de un soldado del Ejército sureño, y después trasladó el cuerpo a otro lugar para volverlo a fotografiar haciéndolo pasar por un soldado del bando contrario. Viendo las dos fotografías, la única diferencia que encuentro es que en una de ellas hay un fondo boscoso, así que yo diría que el cadáver no se movió del sitio sino que Gardner fotografió el fondo vegetal y superpuso las dos imágenes. No entiendo de revelado pero por lo que recuerdo de las clases de Fotoperiodismo, este tipo de montajes se podía hacer con un cúter, una lima y una ampliadora.
En una de las imágenes aparece Stalin con Voroshilov, Molotov y Yezhov; pero éste último acabó desapareciendo de la fotografía.
De igual modo, también Trotsky fue eliminado de las fotografías durante el estalinismo, como es el caso de la siguiente imagen en la que aparece con Lenin.
Seguimos el repaso a la manipulación hablando de otros dictadores: Adolf Hitler y Francisco Franco. ¿Recordáis aquella famosa reunión en Hendaya? Pues existen fotografías manipuladas de ese encuentro. Ellos se vieron el 23 de octubre de 1940, eso es cierto, pero algunas imágenes que se tomaron aquel día se manipularon para tener la fotografía que no se pudo registrar o para que el tito Paco saliera favorecido junto a su amigo Adolfito. En el andén no se consiguió fotografiar el encuentro, así que colocaron a Hitler, Franco y un alemán que no sé quién es.
Hitler y Franco pasaron revista a las tropas, y de ese momento también hay varias imágenes manipuladas. Cuando Hitler lleva el brazo izquierdo a la altura del cinturón, Franco tiene los ojos cerrados, así que retocaron la fotografía para que saliera con los ojos abiertos. En la otra instantánea, Hitler lleva los dos brazos bajados y Franco alza el derecho: el saludo pertenece a otro acto en el que Franco llevaba puesta una medalla militar en lugar de la cruz del águila alemana que portaba en Hendaya, y los dos nazis que hay entre los dictadores tampoco estaban presentes en ese encuentro.
Y si hablamos de manipulación no puede faltar la famosa «Muerte de un miliciano» de Robert Capa, cuya autenticidad es cuestionada por algunos. Pero esta fotografía merece tener una entrada propia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario